Redacción Pandemonio. En junio, durante la gestión de Percy Rosario Martell en Sedalib S.A., se convocaron ocho procesos de contratación bajo la modalidad de “emergencia por inminencia de lluvias en Trujillo”. Sin embargo, dichos procesos no competitivos —conocidos como contratos “a dedo”— han despertado serias dudas por los beneficiarios.
Dos de esas adjudicaciones recayeron en los hermanos Hansel Jonathan Toledo Gutiérrez y Luis Heyner Toledo Gutiérrez, quienes resultaron favorecidos con millonarios contratos. El primero obtuvo la obra del alcantarillado de la avenida España, valorizada en S/ 7,668,710.22, a través del Consorcio Señor Cautivo de Ayabaca, integrado por Kuntur Wasi Ingenieros SRL y Contratistas Hama SAC, donde Hansel Toledo figura como accionista y representante legal, según el OSCE.
El segundo hermano, Luis Heyner Toledo, consiguió la construcción del cerco perimétrico de Sedalib, por S/ 807,709.48, a través de la empresa Contratistas T&A SAC, en la que aparece como accionista y representante legal. Cabe recordar que este último fue gerente de Administración de la Beneficencia Pública de Trujillo durante la gestión del exalcalde José Ruiz Vega.
A ello se suma que, en mayo de este año, el Consorcio Señor de los Milagros de Paiján —conformado por Contratistas T&A S.A.C. y Constructora Hércules S.A.C.— también se hizo acreedor de S/ 584,540.73 por la obra de rehabilitación del servicio de agua y alcantarillado sanitario en el pasaje San Agustín, Urb. Centro Cívico, Trujillo.
Otro aspecto que genera suspicacias es la relación académica. Hansel Toledo y el supervisor del alcantarillado, Edwin Antonio Rebaza Rebaza, fueron compañeros de universidad del actual regidor Jorge Jhoel Vásquez Tirado en la carrera de Ingeniería de Sistemas de la UPAO.
La reiterada coincidencia de contratistas, supervisores y autoridades vinculados por lazos familiares y de promoción universitaria ha levantado cuestionamientos sobre la transparencia en la asignación de estas obras.
Mientras tanto, la avenida España permanece deteriorada y cubierta de polvo, debido a que la empresa ejecutora suspendió unilateralmente los trabajos sin reponer la carpeta asfáltica, pese a lo establecido en la Ley N.° 30477 y la ordenanza municipal 013-2010-MPT.