Jorge Adalberto Valdez Lozano, asesor del alcalde provincial de Trujillo, Mario Reyna, y figura pública en la denuncia sobre una presunta red de anulación de papeletas en la MPT, logró anular una grave sanción de tránsito impuesta en 2023 por conducir en estado de ebriedad en el Santa, Chimbote. La medida lo libró de una multa de S/. 4,950.00 y la cancelación definitiva de su licencia, y se concretó el 13 de febrero de 2025.
El hecho se originó el 07 de agosto de 2023, cuando Valdez Lozano participó en un accidente de tránsito. El Acta de Intervención Policial N° 158 de la Comisaría de Chimbote detalla que el conductor «emanaba aliento alcoholico, ojos rojos y dificultad al hablar», y que el examen cualitativo en la Sanidad PNP arrojó resultado «POSITIVO» para alcohol. Por ello, Valdez Lozano fue detenido por el presunto delito contra la Seguridad Pública – Conducción en Estado de Ebriedad. La Municipalidad Provincial del Santa impuso la papeleta por la infracción M-01.


La Resolución de Alcaldía N° 0141-2025-A-MPS declaró la Nulidad de Oficio de la multa y ordenó dejar sin efecto la papeleta. El fundamento legal fue la contravención al Principio de Legalidad (Art. 10.1 del TUO de la Ley del Procedimiento Administrativo General). Específicamente, la autoridad superior determinó un vicio formal en la Resolución de Multa inicial: declarar a la copropietaria del vehículo, María Catherine Burga Ruiz, como responsable y deudora solidaria del pago, una responsabilidad no aplicable para la infracción M-01. Además, el expediente registró una controversia respecto al lugar del accidente, ya que el acta policial consignó el Jirón Tumbes con la Avenida Meiggs, mientras el conductor alegó que la intervención se produjo en el Jirón Manuel Ruiz.


La contradicción se evidencia en la acción del funcionario: si bien la nulidad se basa en un tecnicismo legal por el error en la determinación de la responsabilidad solidaria, la prueba del hecho de la infracción —conducir en estado de ebriedad, con resultado de dosaje «POSITIVO» y posterior detención— ya se encontraba documentada en el expediente. El uso de la figura de la nulidad de oficio para eludir una sanción derivada de un hecho tan grave como la conducción en estado de ebriedad contradice la ética en la función pública con el discurso moralista que el asesor promueve en la MPT.